Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2019

Fragmento de «Día domingo», de Mario Vargas Llosa

«No recordaba que es preciso aflojar el cuerpo y abandonarse, dejarse llevar sumisamente a la deriva, bracear solo cuando se salva una ola y se está sobre la cresta, en esa plancha líquida que escolta a la espuma y flota encima de las corrientes. No recordaba que conviene soportar con paciencia y cierta malicia ese primer contacto con el mar exasperado de la orilla que tironea los miembros y avienta chorros a la boca y los ojos, no ofrecer resistencia, ser un corcho, limitarse a tomar aire cada vez que una ola se avecina, sumergirse —apenas si reventó lejos y viene sin ímpetu, o hasta el mismo fondo si el estallido es cercano—, aferrarse a alguna piedra y esperar atento el estruendo sordo de su paso, para emerger de un solo impulso y continuar avanzando, disimuladamente, con las manos, hasta encontrar un nuevo obstáculo y entonces ablandarse, no combatir contra los remolinos, girar voluntariamente en la espiral lentísima y escapar de pronto, en el momento oportuno de un solo mano

Ezra Pound: lenguaje, literatura y escritores

« La literatura no existe en un vacío. En cuanto tales, los escritores tienen una función social definida, que es exactamente proporcional a su capacidad COMO ESCRITORES. Esta es su principal función. Todas las demás funciones son relativas y provisionales, y pueden calcularse solamente en relación con el particular punto de vista de cada cual. Los partidarios de las ideas particulares tal vez estimen a los escritores que estén de acuerdo con ellos más que a los que no lo están; pueden estimar, y a menudo lo hacen, a ciertos malos escritores que pertenecen a su propio partido o a su credo religioso. Sin embargo, existe una base susceptible de estima que es de todo punto independiente de estas cuestiones relacionadas con el punto de vista de cada cual. Buenos escritores son los que mantienen la eficiencia del lenguaje, esto es, los que lo mantienen exacto y claro. Poco importa que el buen escritor desee ser útil o que el mal escritor quiera hacer daño. El lenguaje es el pr